La semana pasada estuve en el norte de Chile, un lugar mágico, misterioso e intrigante, pero lo mejor, con muchos trenes por ver.
En Iquique está Ferronor con el tren pampino, que está más bien en Pozo Almonte, algunos kilómetros al sureste de Iquique. El tren Pampino es un proyecto turístico en la primera región que pretende revivir los viajes en tren por las antiguas salitreras: el cantón Nebraska donde se ubica la oficina Humberstone que postula a ser patrimonio de la Humanidad.
En el futuro se esperar poder recorrer toda la pampa salitrera en torno a Iquique en tren desde la misma ciudad, pasando por los restos de las salitreras que pueblan el desierto de Tarapacá.
Varios cientos de kilómetro más al sur aparece Antofagasta con el FCAB. Un importante núcleo ferroviario con trenes cargueros a Mejillones, Calama, Bolivia y con posibilidades de conexión a redes ferroviarias en todo el cono sur.
Antofagasta es verdaderamente la capital de los trenes en el norte de Chile, con una variedad importante de locomotoras y con paisajes únicos por donde pasan los cargueros de FCAB.
En Mejillones se ubica el puerto de Angamos, donde llegan los trenes de FCAB a descargar cátodos de cobre o a cargar ácido sulfúrico que luego es utiliado en las faenas de producción del rojo metal.
La via también comunica con Calama, Baquedano y Bolivia y es posible ver trenes en todos lados. Por lo general, la línea corre a un costado de la carretera o muy cerca de ésta, por tanto, es fácil llegar hasta ella por caminos que han sido habilitados probablemente por la gente del mismo FCAB.
Llegando a Baquedano es posible empaparse con un sentimiento de decadencia parecido al de San Rosendo. Sabemos que hubo mucho y las instalaciones son muestra de lo importante que fue Baquedano en el norte de Chile, pero el abandono nos muestra que hoy es poco lo que queda y que gracias al clima desértico es posible conservarlo de mejor manera.
Abandonando Antofagasta dejamos atras Chañaral y Copiapó, lugares que también encierran una importante impronta ferroviaria, pero en honor al tiempo llegamos a Vallenar. No es exageración decir que en promedio hay trenes cada una hora.
Finalmente, llegando a La Serena luego de algunas horas de viaje, nos encontramos con el tren
de la CMP que transporta hierro de la mina El romeral.
Y estas fueron mis ferrovacaciones de invierno. Importante haber conocido el norte de Chile, un lugar mágico, misterioso e intrigante, con menos verde que el sur, pero con mucho por conocer y descubrir entre la sequedad inmensa de la pampa árida.
1 comentarios:
estimado amigo. Primero que nada te felicito por lo didactico de tu sitio. bastante instructivo. me agrado mucho la parte en la que hablas de los trenes del norte. ( Iqq, Afta, Calama) respecto del TransAtacama. Permiteme contarte que el proximo 21 de septiembre. sera el viaje inaugural. El que se iniciara a un costado de la Zofri y culminara en la estacion Pintados ( 4 hrs de viaje aprox ). saludos cordiales desde mi sitio www.trenesenlaweb.tk
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