Sin embargo, lo que pasa hoy con EFE es un símbolo inequívoco de lo tercermundista que aún es Chile, que son sus políticos y algunas personas que se hacen llamar investigadores; sí... pues piensan en lo inmediato pero en muchos no se ve ni un ápice de pensamiento en el largo plazo, en el verdadero desarrollo de Chile.
Muchos dirán que Transantiago es ejemplo de una política pública mal implementada y es cierto, pero un ejemplo aún más doloroso -pues hizo pedazos la empresa pública más antigua e importante que ha tenido Chile- es el plan trienal 2003-2005 de EFE. Miles de millones de dólares invertidos sin ningún tipo de sustento, con una empresa sin capacidad operativa; trenes por trenes sin ningún objetivo claro.
Hoy EFE no se ha podido recuperar y pareciera que no quisiera hacerlo, en estos años ha seguido cavando lentamente su propia tumba y siendo el blanco de aquellos que piensan que las carreteras son la panacea y la salvación. Gente que, al parecer, poco conocimiento tiene de la situación de países como España, Francia, Inglaterra o Alemania. Donde los trenes mueven al país, pero no solo porque se vean lindos. Trenes que mueven países porque es un medio de transporte rápido, seguro, capaz de usar armónicamente los recursos del medio ambiente sin destruirlo ni herirlo. En definitiva, un medio de transporte sustentable.
La opción de la derecha chilena siempre ha sido terminar con EFE o, usando un eufemismo, privatizar la empresa... una empresa en la que nadie se interesará por ser económicamente inviable y, por ende, terminar con ella y con más de 120 años de historia. Es cosa de escuchar al Sr. Ian Thomson hablar sobre los servicios a Temuco y a Chillán.
Los subsidios son una opción, pero en el largo plazo para darle viabilidad a un empresa que debería ser estratégica para el Estado en un proceso de desarrollo. Una empresa que realmente conecte y entregue los beneficios que una entidad pública debe entregar, no lo exijan utilidades, hacerlo es un signo más de ignorancia, pero sí es necesario aprovechar las externalidades positivas que deja el tren, miren a Renfe... ¿no les gusta tanto copiarle cosas? ¿Por qué no le han copiado sus planes de desarrollo?
Muchos rasgaran vestiduras, como Monckeberg, sobre el fin de la empresa. Muy pocos pensaran que es necesario una reforma administrativa y de gestión importante al interior de EFE, permitiendo que pueda gestionar recursos. Durante ese proceso de reforma, como el que ahora está viviendo EFE con la creación de filiales (cuya efectividad también es muy discutible) no se le pueden exigir resultados inmediatos, sino una vez que esto esté completamente en marcha.
Reducir servicios tampoco ayuda, pues solo rompe la dependencia que se tiene con ellos. Terminar, opr ejemplo, con el metrotren a San Fernando solo hará pensar, a muchos, que en realidad es un servicio que a nadie le importa ni a nadie le sirve.
Lo que dice esta señora de Libertad y Desarrollo (donde afortunadamente he entrado solo una vez) no merece mayor comentario. Le recomendaría que revisara todas las ventajas del ferrocarril, no solo de pasajeros en términos de reducción de buses en las carreteras y el daño vial que eso produce, sino en trenes de carga capaces de transportar de forma mucho más segura materiales peligrosos, como el ácido del teniente. ¿Se imagina cuántos camiones deberían entrar a Valparaíso o San Antonio si se termina con el transporte de carga? ¿Se imagina el costo a largo plazo de reparar el daño en las espectaculares carreteras que hoy tenemos? ¿se imagina el enorme e irreparable daño medioambiental que se produce? Al parecer no sabe nada al respecto, y claro... creo que una vez ella misma propuso la operación de trenes mixtos.
El hecho de tener o no abierta la empresa no debería ser, por ningún motivo, algo a evaluar. La empresa debe continuar abierta por razones de país y de beneficio social. Es como pensar en la privatización de Metro S.A dado los buenos resultados que puede obtener. La pregunta debe ser en qué condiciones queremos tener EFE, bajo qué régimen de financiamiento y, yendo más allá, para qué queremos trenes en Chile, haciendo hincapié en la importancia y beneficios del transporte ferroviario.
Si en otros países el ferrocarril es articulador del transporte ¿por qué acá en Chile no?.
Y apropósito de la posible entrada de Chile en la OCDE, resulta increíble que en los países de la organización se inviertan millones de euros en transporte ferroviario y, acá en Chile, se esté "evaluando" termina con los ferrocarriles. Es lamentable.
Solo espero que en algunos años más, cuando pase frente a cualquier estación, no vea un terreno vacío o un edificio cerrado y derruido por el tiempo. Creo que cuando eso suceda botaré varias lágrimas y pensaré en irme de un país que no es capaz de pensar su desarrollo más allá del periodo presidencial.
EFE, un nuevo signo del subdesarrollo chileno
No soy de los que cree que el mentado desarrollo del país llega solo con el aumento del ingreso per capita, creo que el desarrollo va más allá y pasa por vivir en un estado que lo busque, que lo desee y que conspire en su favor. Creer en el desarrollo y vivir una "mentalidad de desarrollo" es lo que, en definitiva, nos llevará a obtenerlo.
A las 13:32
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2 comentarios:
No puedo comentar nada que no sea estar totalmente de acuerdo contigo. Sobre todo con lo que dice la dichosa señora de Libertad y Desarrollo, que todos sabemos para quién trabaja y cuáles son sus intenciones.
mmm. Siendo positivista, creo que EFE (o más bien el ferrocarril en Chile) ya tocó fondo y ahora va comenzando una curva ascendente, que no sabemos hasta donde va a llegar, pero se puede estar gestando.
Lo sucedido en diciembre pudo haber sido una "gran oportunidad" para cerrar definitivamente el servicio de Talca al sur, lo que finalmente no ocurrió.
Podríamos aplicar la frase "es lo que hay" al problema de EFE: La mayoría sabe y reconoce que si el servicio ferroviario funcionara mejor, con más servicios, horarios adecuados y mayor rapidez, no lo dudaría dos veces y se subiría al tren. En los 90's viajar en bus era de lo mejor, pero hoy es no sólo la peor opción, sino la única para viajar a varias ciudades. La caída en la calidad del servicio se debe fundamentalmente al ver que como el gremio FENABUS "logró su objetivo", se está durmiendo como un gato pensando en que la presa no va a poder hacer nada (un caso similar al de FENABUS podría ser el de Microsoft Internet Explorer, el cual a principios de década era "lo que había" para navegar por Internet y como era lo que conocía la gente, Microsoft no sacó más versiones y el gato se durmió).
Vemos que la gente viaja en bus, pero no contenta para decir "te cuento el viaje en bus...?", a menos que les haya ocurrido una "desgracia" o que se yo, de todos modos los usuarios no están contentos. (Recuerda que el chileno es sumiso y seguidor del rebano, pero no weón -en cualquier momento uno del rebaño puede rebelarse y entonces otros lo seguirán-).
Otro detalle a considerar es que buses y camiones pagan peaje a un valor que es casi como un regalo para el tipo de vehículo que son. (Deberían pagar el doble de lo que pagan ahora)
Por último, he pensado en hacer algo como el "Tren para todos" argentino, dado que conozco de cerca casos de campañas mas o menos exitosas en lo que respecta a atraer gente, pero como estamos en Chilito, nos conformamos "con lo que hay".
Saludos
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