Ayer se conoció el fallo del cuarto tribunal en lo penal de Santiago, que absolvió de todos los cargos al ex presidente de EFE, Luis Ajenjo; al ex gerente general Eduardo Castillo y al administrador público (me pregunto dónde habrá estudiado...) Patricio De Gregorio. El hecho fue sorpresivo, sobre EFE y durante el periodo en que Ajenjo fue presidente de la empresa se cierne un manto de irregularidades administrativas y corrupción que opacó en gran parte un plan trienal que podría haber sido exitoso.
Sin embargo hay que separar aguas entre los casos de corrupción y la mala gestión que llevó al fracaso del plan trienal. De hecho, las acusaciones por fraude al fisco que se hacían contra Ajenjo, Castillo y De Gregorio tenían relación con asesorías no realizadas en Arica respecto de la venta de derechos de agua y rondaban aproximadamente los 18 millones de pesos, muy lejos del monto total del trienal, que ascendía a US$1.200 millones.
En otra arista del caso, Claudio Carreño, procesado y condenado a 541 días de cárcel, realizó junto a otras personas triangulaciones que sí tuvieron un perjuicio mayor para la empresa, que ascendía a más 80 millones de pesos.
Lo anterior es distinto a la mala gestión que pudo haberse registrado en la empresa. En el Mercurio de hoy 24 de diciembre se menciona que "se perdieron US$1.200 millones de dólares del plan trienal" lo cual no puede estar más alejado de la verdad. Hay que recordar la importante inversión en Valparaíso, por más de 330 millones de dólares, la compra de automores (cinco UTS-444; cuatro UT-440 para el servicio en Concepción; cuatro TLD-593 para el servicio a Puerto Montt) y varias otras compras que si bien mantienen una sombra de duda por el hecho de haber sido adquisiciones directas a Renfe y no licitaciones internacionales o lo extraño que resulta que muchas señales del sistema SEC (180 millones de dólares) tengan los logos de Renfe en el dorso, en general, los casos de corrupción están muy lejos del monto total del plan trienal y si hoy hay estaciones que fueron recuperadas al sur de Temuco y no se usan no es por corrupción, sino que por mala gestión y planificación. Las grandes pérdidas con las que termina la empresa el año 2006 y que se convierten en la bandera de lucha de Nicolás Monckeberg tiene el mismo origen, y lamentablemente para algunos la mala gestión no es punible.
Con todo esto no pretendo defender a Luis Ajenjo ni a Eduardo Castillo, pues creo que el hecho que no se haya podido demostrar la existencia de asesorías fantasmas no implica que éstas en realidad no hayan existido, no obstante, hay que tener en cuenta que el trío Ajenjo-Castillo-De Gregorio solo implica una arista del caso -y bien pelo de la cola- en una red de investigaciones en torno a supuestas irregularidades. Vale recordar, además, que la misma Contraloría General de la República encontró varias irregularidades de carácter administrativo, como facturas sin timbrar en los pasillo, la inexistencia de centros de costo, en otras. En definitiva, si Ajenjo era o no considerado culpable ayer por el tribunal, nada tenía que ver con el "dejarnos sin trenes" que han dicho muchos y que he leído en varias partes.
Hoy estaré de acuerdo con Nicolás Monckeberg, toda vez que el caso de EFE ya tiene personas condenadas y hay otras aristas de investigación en España. Si Ajenjo y compañía no supo administrar la empresa... no lo podemos condenar a la cárcel por eso, sí a una vida sin trabajo, más que mal, la empresa triplicó sus pérdidas en sus periodo y eso es exclusivamente a mala gestión y a la nula planificación. Aunque, en todo caso, personas con las redes de Luis Ajenjo difícilmente pasarán necesidad y tarde o temprano quedará contratado en alguna empresa, esperemos que al menos sea suficientemente lejos de los trenes.
2 comentarios:
Creo que tienes toda la razón en el análisis que haces. A pesar de lo que muchos dicen y opinan, muchas veces muy a la ligera, yo no creo que nuestros tribunales de justicia están controlados por el poder político, por lo que si Ajenjo y compañía se salvaron de la cárcel es porque, como bien dices, su incompetencia no es delito.
Confío en que el futuro de EFE sea mejor que el que hoy tiene, y por lo mismo espero que el próximo
presidente de Chile no sea Piñera, aunque las cosas no se vean muy promisorias de aquí al 17 de enero.
Bueno, nada más que felicitarte por seguir haciendo un aporte al análisis de la situación ferroviaria de Chile, sin odios, sin subjetividades y con capacidad de argumentación. Lo digo por este blog y por el foro de Tren Chile.
Saludos.
Muchas gracias estimado. El debate siempre es bueno, pero en el marco de la sana argumentación y sin descalificaciones gratuitas. Lamentablemente eso se perdió en Tren Chile.
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